La tanatopraxia es un tratamiento higiénico-sanitario que se realiza al cuerpo del fallecido, mediante el cual obtenemos una completa desinfección y una preservación transitoria del mismo, puediendo derivar en fines meramente estéticos o bien ante una previsión de velatorio prolongado, repatriación del féretro a otra Comunidad Autónoma u otro país.
En el caso de aplicación estética, es notable el resultado en difuntos que han visto modificado su color natural de piel debido a alguna patología previa.
En países como Francia, Inglaterra, Alemania es un tratamiento completamente normalizado y su uso permite un velatorio con el cuerpo del difunto presente en fechas posteriores al fallecimiento y durante varios días, incluso en su propio domicilio, sin necesidad de túmulos refrigerados o cristales de separación.
De ese modo los familiares disponen de más tiempo para asimilar la situación, organizar el velatorio y sepelio, despedirse pausadamente, con muestras de afecto al fallecido y consecuentemente vivir un proceso de duelo mucho más natural y normalizado.